La estética de las habitaciones y las zonas comunes está muy bien, pero lo que más nos gustó fue la atención de Montse y Jose Manuel. El viernes no encontré nada alrededor donde cenar y en la cafetería del recinto nos hicieron una cena rica. Al día siguiente el tiempo no nos acompañó y tuve que cancelar alguna ruta y visitas, pero después del desayuno nos hicieron un tour por sus instalaciones muy entretenido y tuvimos ocasión de dar de comer a los camellos, estuvo muy bien. En el baño tienes una bañera hidromasaje (que no usamos porque no nos daba la vida) y suelo radiante que con el frío que hacía nos vino muy bien.

Edgar_v85 España

Hemos vivido un finde inolvidable, el sitio ofrece un espacio donde comer exquisito y vivir momentos memorables acompañados de sus anfitriones que aportan todas las comodidades posibles, sin duda, es un lugar mágico para conectar con la naturaleza y desconectar de la rutina. Afortunados ellos por tener tan gran tesoro y nosotros, por haberlo podido descubrir y disfrutarlo al máximo. Muy agradecidos.

Carlos España

La experiencia de alojamiento va mucho más allá de simplemente pasar una noche en un hotel. El entorno maravilloso, el castillo, las habitaciones excavadas en cueva que te transportan al norte de África, los camellos paseando por el recinto, el aeródromo, la piscina, el hangar, el albergue, tantísimos detalles que hacen de este lugar algo no solo mejor, sino diferente. Aun teniendo tantos atractivos, lo que más destaca es la atención del personal. Montse es un encanto y José Manuel una persona que te contagia su entusiasmo por ese entorno privilegiado. Una pena no tener más tiempo para quedarnos con él a charlar distendidamente de política porque creo que, como yo, es un gran admirador de Pedro Sánchez, Santiago Carrillo y La Pasionaria. Lo dejamos para nuestra próxima visita.

Israel España

La originalidad del sitio, el encanto, la amabilidad de Montse y su hermano. Súper atentos y siempre pendientes que todo esté bien. Si buscas un hotel "hospital", éste no es el sitio. Las habitaciones, cada una de un color, tienen un encanto especial, con su decoración, su bañera hidromasaje y el relax que se respira. En plena ola de calor, bien fresquitas, no necesitas ni conectar el aire acondicionado. En invierno habrá que probar el suelo radiante del lavabo. El desayuno buenísimo y completo. Y qué decir de los camellos? 😍

Erica España

Todo,la habitación,la restauración,el sitio donde está y sobretodo la amabilidad y la atención de Jose y su hermana Montse ,no volveremos a ver.

Alejandro España

El trato de los dueños fue el mejor, nos sentimos como en casa

Mónica España

La hospitalidad de los dueños, el ambiente idílico de película y la tranquilidad del ambiente.

Erika España

Si buscas desaparecer de un mundo de estrés, no enterarte de nada que quite tu tranquilidad. ESTE ES TU SITIO!!! Que decir de la atención prestada...simplemente familiar. Personas cercanas, atentas. Volveremos sin duda. Por cierto un abrazo enorme para José Manuel y Montse. Ya os echamos de menos.

Jose España

No es un hotel al uso, es familiar, sin prisas, tranquilo y con horarios relajados. Con ciertos lujos en las habitaciones como suelo radiante en el baño, hilo musical, aire acondicionado, bañera de hidromasaje... Un hotel donde tienen un par de camellos que puedes ver y tocar. Gracias a José Manuel y su familia nos hemos sentido muy a gusto y como en casa. Ideal tanto si quieres descansar ya que está apartado y dispone de mucho terreno como si quieres visitar por la zona.

Javier España

La amabilidad de Montse y Jose Manuel. Se desviven por que estes a gusto y te sientas como en casa.

Oscar España