Nuestro alojamiento es una casa de alquiler completa, con posibilidad de alquilar desde 1 hasta 6 plazas, dependiendo de las necesidades del huésped, y que cuenta con cocina completa con todos los electrodomésticos (horno, lavavajillas, microondas...) y menaje, salón-comedor climatizado con tv, 3 habitaciones dobles, baño completo, aseo, patio y parking. El sol, la luz y la sal marina han dado a estas tierras el encanto de lo sencillamente bello. Viñedos, olivares, encinares, pinos, dunas, marismas y playas se unen en este rincón de Andalucía que se caracteriza por la tranquilidad, la calma y la transmisión del saber vivir de siglos. De gran interés turístico, por sus infraestructuras y sus valores naturales, Almonte se ofrece desde sus inmensas playas, o desde la aldea del Rocío, tranquilo lugar a las puertas de Doñana y multitudinario corazón del fervor popular en Pentecostés con su Romería. Casa La Rocina Almonte un paraíso del relax para disfrutar de una estancia perfecta.

Almonte, villa andaluza situada entre las campiñas vitícolas del Condado de Huelva y las marismas del Guadalquivir. Vive de su agricultura, ganadería y de los usos tradicionales que su rico patrimonio natural le proporciona (Doñana). La conservación de sus tradiciones, como la Romería del Rocío o la Saca de las Yeguas, hace que la villa ofrezca valiosos atractivos para los visitantes. La Semana Santa, la Feria de San Pedro, que se celebra a partir de la llegada de las yeguas, el 26 de junio, gozan de gran popularidad. También sobresalen notables edificios como la iglesia parroquial de la Asunción o la Casa Consistorial que tiene sus inicios en el siglo XVI. Podemos trazar varias rutas en el pueblo: "La ruta de la Virgen", que recorre las mismas calles que la Virgen en su traslado y procesión por Almonte. "La ruta de las Yeguas", por la que pasan las yeguas cada 26 de junio. Saliendo por la puerta de El Chaparral, arco por el que cada siete años vuelve la Virgen de El Rocío a Almonte, el viajero puede dirigirse a antiguos pueblos forestales recorriendo senderos y caminos. Almonte se abre al mar en playas de finísima arena y clima suave durante todo el año.