Casa Roberta es una antigua casa de más de 200 años. A mediado de los años 90 nos cruzamos con ella y fue amor a primera vista. Tenía un encanto especial a pesar de su estado de abandono. Los mayores del barrio nos contaron que la llamaban "la casa del agua" por tener el deposito de agua pluvial más grande de la zona y cuando había época de sequía los vecinos acudían a ello. En la parte baja de la casa antiguamente había una pequeña venta de articulo de primera necesidad como fósforos, velas, sal, harina, patatas y pan. En la cocina de la planta alta todavía se puede admirar un enorme horno de piedra. Quisimos reformarla respectando lo más posible sus características para no perder sus encantos. Creo que lo hemos conseguido. En el salón se puede ver como era en una foto en blanco y negro. Los alrededores enmarcan la casa con una naturaleza silvestre y generosa. Las noche aquí son silenciosas y perfumadas y las vistas nocturnas del cielo espectaculares. En la planta baja viven Riccardo y Lola ( la perrita), que os esperará con las llaves y os ayudará si lo necesitáis. Hay un gran jardín con huerto y zona de relax con magnificas vistas.

Deseo que mis huéspedes sientan el calor de la casa y que la sepan respetar y apreciar.

A sólo 2 km. se encuentran todos los servicios. En el pueblo de Mazo hay farmacia, correos, bancos, servicio de salud, bares y supermercado. Los fines de semana hay un mercadillo donde se pueden encontrar los productos locales: miel, quesos de cabra, fruta, verdura, vinos, pan y dulces. A 500 metros de la casa encontrarán el Molino de la Cerámica, una pequeña aldea donde antiguamente molían los cereales. Ahora es un pequeño museo con una tienda de artesanía y artículos de regalo. A 7/ 8 kilómetros se encuentran las playas de Los Cancajos y La Salemera,y en 15 minutos se llega al aeropuerto.