El Balcón es un piso turístico que se encuentra en pleno centro del municipio de Alhama de Aragón. Se trata de una vivienda de 90 m2 que cuenta con dos dormitorios, una cocina, un cuarto de baño y un salón con sofá cama. Alhama de Aragón es un municipio de Comarca de Calatayud, bien conocido por su atractivo turístico, en buena parte debido a la presencia en el núcleo de dos balnearios, a la belleza de sus paisajes, y a su cercanía con el Monasterio de Piedra. La privilegiada localización del municipio dentro del perímetro del Sistema Ibérico otorga al pueblo unos alrededores con una fantástica red de senderos y caminos en los que poder disfrutar de excursiones. Gastronómicamente hablando, Alhama cuenta con restaurantes, cafeterías y bares en los que se puede degustar una variada selección de tapas acompañadas de una de las mejores Denominaciones de Origen de vino. José Luis Sampedro, célebre escritor y filósofo e hijo adoptivo de Alhama de Aragón disfrutaba del encanto de nuestro maravilloso pueblo, y como él todos los años Alhama es visitada por cientos de personas que quedan enamoradas de esta tierra y de sus gentes, y es que como muchos dicen Alhama tiene un encanto especial.

No son pocos los enamorados por las tierras aragonesas; nos son pocos los que sienten un fuerte arraigo por el mundo rural. Valerie y José Antonio son dos vecinos del municipio de Alhama de Aragón, municipio muy conocido por la presencia de balnearios de agua termal así como por la belleza de sus paisajes y su cercanía al Monasterio de Piedra. Esta pareja ha restaurado una vivienda en el centro del pueblo y la ha decorado con el mismo sentimiento de amor que tiene por su tierra. Sin perder la esencia más rural y rústica, quieren ofrecer a los turistas que vienen a visitar su querido pueblo, uno de los mejores servicios dotado con innumerables comodidades que harán que la estancia en “El Balcón” sea una experiencia que quede marcada dentro de ellos de forma permanente. José Antonio apunta que “visitar Alhama no es simplemente recorrer sus calles, va mucho más allá de eso, ya que la hospitalidad y amabilidad de sus gentes permite a los visitantes que se sientan parte del pueblo y eso en muchas ocasiones hace que los turistas quieran repetir dicha experiencia”.