Hola me llamo Marcia somos una familia que nos gusta relacionarnos y hacer amigos, compartir y conocer a personas de diferentes culturas, también nos gusta la música, el cine y el baile.

La casa esta situada a 10 minutos de la playa, con buenos restaurantes y terrazas, a 400m de la estación de RENFE, a 60m de la estación de autobús para visitar Tarragona o Barcelona, a 38 km de Sitges, a 10 km de Tarragona y a 19 km del Aeropuerto de Reus. Te va a encantar mi casa, porque se respira mucha tranquilidad, es muy acogedora y tranquilo, tiene buenas vistas y es ideal para relajarse..Mi alojamiento es bueno para parejas y aventureros . Numero de licencia es: HUTT-011541 La casa dispone de piscina privada de diseño para desconectar y relajarse con el ruido de la cascada, también hay nevera para aquellos que prefieren comprarse sus bebidas y no salir del entorno, ademas esta la zona de chillout que es muy confortable en las noches de verano, el jardín es muy agradable con sus arbustos, es como estar dentro de un bosque perdidos para encontrarse con uno mismo. Vila·la Marcia es un pequeño paraíso en medio de un pueblecito pintoresco llamado Altafulla .

Altafulla fue declarada bien de interés nacional, también, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La población está muy cerca de Tarragona, que por su configuración de pueblo se presenta como destino ideal las familias, con servicios adaptados a las necesidades de un turismo cada vez más exigente e informado que sabe valorar los atractivos culturales, paisajísticos, gastronómicos y deportivos. Las cortas distancia con otras poblaciones y otros lugares de interés como Tarraco romana, Port Aventura, el Delta del Ebro, las rutas de Gaudí, Picasso, la Ruta del Cister, las visitas gastronómicas y los buenos vinos y cavas de El Priorat, El Penedés , La terra Alta, convierte Altafulla en un excelente punto de partida y destino de variadas rutas que permite conocer más de cerca una parte de Cataluña. Altafulla es un municipio enmarcado por el mar mediterráneo y el río Gaiá lo que le otorga un importante valor ecológico. Precisamente la desembocadura del río Gaiá fue declarada Reserva Natural de la Fauna Salvaje en 1995, forma parte de la Red de Zonas Húmedas de la Cataluña Meridional y se incluyó dentro del plan de espacio de Interés Natural en 1992.