Somos una pequeña empresa familiar que gestiona un número reducido de apartamentos turísticos, y en la que tenemos como objetivo principal ser partícipe del éxito de vuestras vacaciones, satisfaciendo las necesidades de alojamiento de nuestros huéspedes con unos estándares altos de calidad. Cuidamos el detalle para diferenciarnos del resto. De esta forma te sentirás como en casa.

Nuestro apartamento está ubicado en una de las zonas más emblemáticas de Málaga, justo al lado del famoso Museo Pompidou, lugar perfecto para disfrutar de una estancia inolvidable en la hermosa ciudad de Málaga y ofrece un amplio y acogedor dormitorio, baño completo equipado con todas las comodidades necesarias, salón espacioso y luminoso, con increíbles vistas al Muelle Uno, Alcazaba, Catedral y Ayuntamiento, perfecto para relajarse y disfrutar de momentos de descanso.

Entre edificios del siglo XIX, grandes arboledas y rascacielos se levanta en Málaga un rincón de gran singularidad. Se trata del barrio de La Malagueta, ubicado junto al Muelle Uno del Puerto y delimitado por la playa del mismo nombre. Un excelente rincón que se convierte en una estupenda alternativa para conocer a fondo la capital de la Costa del Sol y, también, disfrutar de sus múltiples opciones gastronómicas frente al Mediterráneo. Estos edificios esconden uno de los mejores secretos del barrio: la plaza de toros de La Malagueta. La misma a la que acudía junto a su tío un joven Pablo Picasso, fascinado por un arte pasional que tanto influyó en su trabajo. El coso taurino le sigue rindiendo hoy tributo en la denominada corrida picassiana que tiene lugar cada mes de agosto durante la Feria de Málaga. Frente a la plaza de toros se extiende el Paseo de Reding, que toma su nombre del militar suizo Teodoro Reding, que ayudó al ejército español a vencer a las tropas francesas en la Batalla de Bailén. Esta calle hace de unión del centro de Málaga con su zona este y permite un precioso paseo bajo la sombra de grandes ficus y un bonito catálogo de edificios. En ellos se instaló la burguesía del siglo XIX, que contrató a los mejores arquitectos del momento para dotarlos de diversas influencias: reflejan elementos neomudéjar, torres, tejas de cerámicas, arabescos, influencias historicistas y regionalistas e incluso toques modernistas.