¡Hola! Soy Sara, y junto con mi familia, nos sumergimos en el emocionante mundo del hospedaje hace un año. Nos apasiona abrir las puertas de nuestro hogar en esta isla paradisíaca y acoger a viajeros de todas partes del mundo. Janos, Ekhiotz y yo valoramos la simplicidad de la vida, disfrutamos de la actividad física, nos deleitamos con una alimentación saludable y adoramos explorar la naturaleza junto a nuestra querida perrita Sutra. Estamos ansiosos por compartir con ustedes la belleza y la tranquilidad de este lugar especial. ¡Bienvenidos a nuestra casa!

¡Bienvenido a nuestro querido hogar típico canario, donde cada rincón respira historia y amor de nuestra familia, en el hermoso norte de Gran Canaria! Hace años, nos embarcamos en la emocionante aventura de restaurar esta casa ancestral que ha sido parte de nuestra familia durante generaciones. Con una ubicación inmejorable, a solo unos pasos de las olas del Atlántico y a diez minutos en coche de la vibrante ciudad, esta casa es el refugio perfecto para aquellos que buscan experimentar lo mejor de la vida en Gran Canaria. Cada viga de madera y cada azulejo pintado a mano cuentan la historia de nuestras raíces y reflejan la artesanía local que ha pasado de generación en generación. Hemos dedicado incontables horas a cada detalle de su renovación, preservando cuidadosamente su encanto tradicional mientras incorporamos comodidades modernas para una estancia confortable. Desde nuestra ubicación estratégica, puede sumergirse en las aguas cristalinas del océano Atlántico en minutos, explorar las playas vírgenes y disfrutar de la serenidad de la costa canaria. Además, para los amantes del surf, nuestra zona es conocida por sus impresionantes olas y condiciones ideales para practicar este apasionante deporte. Y cuando busque un cambio de escenario, la bulliciosa ciudad está a solo un corto trayecto en coche, donde podrá descubrir la rica cultura, la deliciosa gastronomía y la animada vida nocturna de Gran Canaria.

La casita se encuentra en el pintoresco barrio de Quintanilla, que se extiende a lo largo de la deslumbrante costa de una hermosa playa de arena. Este lugar no solo es reconocido por su idílico escenario veraniego, sino también por ser un paraíso del surf durante todo el año, gracias a las condiciones óptimas que ofrece para la práctica de este apasionante deporte. Además de su proximidad al mar, este enclave es un sueño hecho realidad para los amantes de la aventura y la naturaleza. Justo detrás de la casita, se encuentra un encantador sector de escalada, ideal tanto para principiantes como para escaladores con un nivel intermedio de habilidad. Para aquellos que prefieren explorar a pie, numerosas rutas de senderismo serpentean a través de montañas, barrancos y la costa, ofreciendo una vista panorámica incomparable de la región. Y para los entusiastas del ciclismo, la posibilidad de traer tu bicicleta te brinda la oportunidad de explorar los alrededores pedaleando directamente desde la puerta de tu alojamiento.