Casa da Abrótea es una casa tradicional, acogedora, cómoda en cualquier época del año, completa para satisfacer las principales necesidades de nuestros Huéspedes. La decoración es sencilla pero funcional y refleja el entorno de Terra-Mar donde opera. La disponibilidad del Equipo Anfitrión brinda la calidez que el Huésped desea y merece. Estamos encantados de ofrecerle un gran desayuno continental. Así, entregamos pan de trigo fresco a domicilio, todos los días alrededor de las 10:00 am, cereales de maíz y trigo, leche semidesnatada ultrapasteurizada, chocolate en polvo (Nesquik), mantequilla, té verde y negro, café y café descafeinado (cápsulas ), azúcar y edulcorante.

Los huéspedes son siempre bienvenidos y nos gusta hacerles pasar unos días inolvidables para que recuerden su estancia en nuestra casa y en la Región Autónoma de las Azores durante muchos años. Nos encanta que las personas que nos visitan se sientan a gusto y con ganas de descubrir el paisaje geográfico y su gente. El Mar y la Tierra son dos Mundos por excelencia y tienen desafíos que nos animan a descubrirlos. ¿Los descubrimos? Nuestro equipo está disponible para ayudar. No dudes en desafiarnos a cumplir nuestra misión, hacerte feliz.

Casa da Abrótea forma parte de un pueblo de tradición mixta, rural y pesquera, que se ha ido transformando a lo largo de los años. Quien nos visita puede tener esencialmente 2 motivos de interés, la Tierra y el Mar con sus respectivas actividades intrínsecas, que se encuentran justo afuera de la puerta. Equipos especializados y dedicados pueden brindar diferentes actividades como pesca, buceo, paseos en bote, pesca en tierra, snorkel, etc. El territorio cuenta con un sinfín de lugares de interés cultural y paisajístico. Las diferentes iglesias e imperios que se pueden visitar a lo largo de la periferia de la Isla, el museo del Pico con sus 3 polos geográficos, las cuevas con su máximo exponente la Gruta das Torres y por último, pero no el último, la montaña del Pico con su majestuosa 2351 metros desafían a los más atrevidos a alcanzar el punto más alto y dejarse deslumbrar por el atardecer y el amanecer únicos. No te lo puedes perder si eres físicamente robusto. No se puede visitar Pico y no comer sus pescados, sus carnes y sus crustáceos y sus quesos acompañados de vino isleño para todos los gustos y paladares. Para no perder. Las fiestas religiosas o no religiosas traducen la cultura de la gente de la isla durante todo el año, siendo las fiestas de Espírito Santo, Senhora de Lourdes y Santa Maria Madalena, entre otras, las más exponentes.