Hemos disfrutado de una casa estupenda, tranquila, bien situada, limpia a más no poder, amplísima y con todo lujo de detalles. Con una botella de agua fresca esperándonos en la nevera el día que llegamos, en pleno agosto, y un plato (¡más que bien servido!) de magníficas chuletas de cordero para que estrenásemos la barbacoa esa misma noche. Pero, por encima de todo eso, hemos disfrutado de Ángeles y Ramón, quienes nos brindaron su atención, amabilidad, conversación sincera y calor humano, y nos acogieron y atendieron como si fuésemos su familia, incluso en mitad de sus tareas cotidianas, siempre con una sonrisa y un buen gesto. Gracias por el pan, por la torta de yogur, por las magdalenas, por el aceite... Muchas gracias por estos días que tan cortos se nos han hecho.

Francisco Espanha

La casa súper limpia, la atención de los propietarios inmejorable. La recomiendo al 100%

Pujalte Espanha

Ubicada en un entorno excepcional, esta casa rural tiene todo lo que necesitas para pasar unos días en auténtica tranquilidad. Aconsejo visita obligada a Castril, un pueblo con un encanto particular, y dejarte guiar por los miles de recovecos de sus callejas. Recorrer la pasarela, bañarte en su río... A todo esto se une un trato cercano, humilde, amable y atento de la familia anfitriona, que durante tu estancia te hará sentir como uno más de la familia. Muchas gracias por el pan casero y hortalizas, y sobre todo por vuestra forma de ser.

Jorge Espanha

La ubicacion perfecta. Pleno contacto con la naturaleza. Los anfitriones, espectaculares. Trato inmejorable. Nos han permitido disfrutar de la estancia al maximo. La compañia de gatitos han hecho que mi hija no se quisiera volver. En resumen, genial. Para repetir, fijo.

Maria Espanha