Hoteles cerca de Parque Nacional de Thingvellir, Veiðilundur

Un sitio muy especial y tiene incluido un hot tub desde el que vimos una aurora boreal mientras estabas en el agua, increíble. Desayuno rico.

Café y té de cortesía te apaña el desayuno. Las vistas muy bonitas.

La bienvenida y check in muy bien El bar muy lindo No pudimos cenar ni usar la piscina pues era muy tarde (10pm) pero se veían bien

Personal muy amable y atento, Jesús, Vilém... y mención especial para Isabel, que nos atendió al llegar y que nos solucionó rápidamente un par de peticiones. Se nota que están bien tratados por los propietarios y que hay un buen ambiente de trabajo, cosa que se agradece en todos los trabajos de cara al público. La habitación y la cama estaban bien y las zonas comunes son amplias, con zona de lectura y bar junto a un gran ventanal y amplio comedor, todo ello decorado con mucho gusto. El desayuno es completo y variado y hay posibilidad de cenar también, lo hicimos la primera noche que lleguemos cansados y con hambre. Eso sí, es una especie de bufé libre, con platos ricos y variados y precio islandés (40 € sin bebida). Un extra que se agradece es el hot pot, una especie de jacuzzi pero sin burbujas, alimentada constantemente con agua caliente del subsuelo. Después de todo un día de excursión se agradecía mucho estar un ratito en agua caliente al aire libre viendo el paisaje. La única pega son unas pequeñas moscas que muerden y hacen unas picaduras molestas, de hecho el segundo día compremos un repelente. En resumen un establecimiento con encanto en medio del campo que nos gustó como base para conocer un poco el Círculo Dorado, la península de Reykanes y Reikiavik.

El desayuno es muy bueno!

Todo estuvo muy bien. LA ubicación muy buena. El restaurante, también, muy bien. Solo mencionar que el baño era algo pequeño.